Nos apoyamos como una gran familia.
Al elaborar, distribuir y disfrutar nuestros productos, a través de un modelo único solidario, que desde 1932, se preocupa por las personas y colabora con las comunidades.
Más de 2 mil familias de caprinocultores en Coahuila, Guanajuato y Jalisco, crían con mucho amor a las cabritas para proveernos leche de la mejor calidad con la que hacemos nuestras cajetas y dulces.Estamos orgullosos de nuestro origen
En la fábrica de Obleas Coronado en Matehuala, el 90% del personal son mujeres que forman parte de una tradición de colaboración y sabor que se extiende por generaciones.
Recorremos miles de kilómetros en una extensa red de distribución que lleva nuestro dulce sabor a todo México, Estados Unidos y Latinoamérica.